La esclerosis múltiple (EM) es una enfermedad progresiva que causa daño al sistema nervioso central (SNC). Las personas experimentan estos síntomas de manera diferente. Y las diversas maneras en que los síntomas pueden evolucionar se han utilizado para describir algunas formas diferentes de EM recurrente.
A pesar de que no hay una cura para la EM, hay muchos tratamientos disponibles que pueden ayudar a hacer más lenta la progresión de la enfermedad.
La mayoría de las personas diagnosticadas con EM comienzan con el tipo recurrente remitente. A continuación, encontrarás más detalles sobre la EM recurrente, sus síntomas y las opciones de tratamiento disponibles.
Las estimaciones de más de 17 años sugieren que la prevalencia de la EM en los EE. UU. oscila entre 851,749 y 913,925 personas, en función de los datos de las declaraciones de salud. Ten en cuenta que estas son estimaciones y no son exactas. La EM es alrededor de 2 a 3 veces más común en mujeres que en hombres. Un diagnóstico de EM por lo general ocurre entre los 20 y los 50 años, pero también puede suceder cuando eres más joven o mayor.
Se cree que la EM recurrente es una enfermedad autoinmune, lo que significa que el sistema inmune ataca el organismo en vez de defenderlo contra invasores dañinos (como virus o bacterias).
La EM recurrente afecta particularmente a las células en el SNC. El cerebro tiene células nerviosas llamadas neuronas y las fibras nerviosas están protegidas y aisladas por lo que se conoce como vaina de mielina. La mielina ayuda a las neuronas a enviar señales eléctricas hacia y desde el cerebro, las que le indican qué hacer al organismo.
Con la EM recurrente, las células inmunitarias cruzan la barrera entre la sangre y el cerebro, causan inflamación en el SNC y atacan la vaina de mielina. Se cree que esto interfiere con la capacidad de las neuronas para enviar señales entre el cerebro y el organismo. Cuando el cerebro no se puede comunicar con los nervios y músculos de la manera que debería ser supuestamente, pueden presentarse varios síntomas de la EM recurrente (como problemas a la vista, dificultad con los movimientos de los músculos, la coordinación y el equilibrio).
A medida que progresa la enfermedad, los síntomas existentes de la EM recurrente pueden empeorar o pueden aparecer nuevos síntomas durante una crisis. Si tienes dudas acerca de los síntomas de la EM recurrente, la mejor fuente de información es tu proveedor de atención médica.
Nota: TECFIDERA se indica para el tratamiento de pacientes con tipos de EM recurrente. TECFIDERA no se indica para tratar síntomas individuales de la EM recurrente*, como los mencionados anteriormente.
Algunos de los síntomas comunes de la EM recurrente:
Para aprender más acerca de los síntomas de la EM recurrente, habla con tu proveedor de atención médica.
*La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, Food and Drug Administration) no ha aprobado ninguna terapia modificadora de enfermedad (TME) para tratar los síntomas de la EM. Esto incluye a TECFIDERA.
Las recaídas, también conocidas como crisis o exacerbaciones, son síntomas nuevos o un empeoramiento de los síntomas existentes. La intensidad y duración suelen ser impredecibles. Si crees que puedes estar teniendo una recaída, asegúrate de hablar con tu proveedor de atención médica.
Las crisis pueden variar en intensidad y pueden durar unos cuantos días o varios meses. Incluso las crisis poco frecuentes o leves pueden causar daño permanente al SNC y pueden provocar una discapacidad en el futuro.
La EM recurrente causa lesiones en el cerebro que se pueden observar con imágenes de una resonancia magnética nuclear (RMN). Las RMN son capaces de mostrar el desarrollo de las lesiones recientes y el daño de las lesiones antiguas. Algunos tipos de lesiones comunes se pueden observar con las RMN:
No es clara la relación exacta entre los hallazgos de la RMN y tu salud en general. Sin embargo, las RMN se usan normalmente para ayudarte a ti y a tu proveedor de atención médica a monitorear la actividad de la enfermedad en el organismo.
Es importante hablar con tu neurólogo acerca de cada una de tus RMN porque eso puede ayudar a determinar el plan de tratamiento que se va a seguir.
Es posible que estés experimentando algunos síntomas de EM recurrente que puedes sentir todos los días. Sin embargo, si los sientes o no, la actividad subyacente de la EM puede estar dañando tu SNC. Por esta razón, incluso si te sientes bien, tu EM puede estar empeorando y es posible que experimentes los nuevos síntomas después.
El daño permanente al nervio puede ocurrir durante las recaídas. Estas recaídas pueden contribuir a la progresión de la discapacidad física. Para ayudar a hacer más lenta esta progresión, habla con tu proveedor de atención médica sobre comenzar un tratamiento tan pronto como te diagnostiquen la enfermedad.
Investiga. Ve de qué manera funcionan las distintas opciones de tratamiento. Infórmate de sus ensayos clínicos, efectos secundarios y efectividad. Comunícale a tu proveedor de atención médica cualquier duda que puedas tener acerca de la seguridad y los efectos secundarios. Estar bien informado te permite tomar decisiones con confianza en conjunto con tu proveedor de atención médica.